El filme clásico del francés Chris Marker, en su primera de tres partes. Cascada de imágenes fijas, secuencias sin secuencia discernible. Foto-narración implacable. Obra que anuncia tiempos p(e)or venir. La memoria, la incapacidad y, a la vez, la omnipresencia del olvido, el amor, la muerte, el horror sin fin.
El miedo.
"Más tarde, comprendió que había visto la muerte de un hombre. Y luego llegó la destrucción de París...".